¡ El Monte Caro ni lo vimos, pero!

El monte caro ni lo vimos, aunque en los últimos días ya teníamos claro casi todos que no se subiría por diversos motivos, pero la salida a pesar de tenerla que improvisar continuamente se convirtió en un gran fin de semana.

El pedaleo empezó el sábado hacia las 7.00 en busca del ordal, que la gente subió a su manera, aunque los primeros con la tontería fuimos apretando, sobre todo un motivado Soria.

Los ocho ciclistas nos lanzamos en busca de tarragona con la idea de ganar el tiempo perdido, a ratos se circula rondando los 50 km/hora aunque yo a pesar de llevar el manillar lleno de aparatos no funciona ninguno, ni el pulsometro que se ha roto las bridas que sujetan el sensor ni el gps que no acabo de saber por-que el mapa no funciona, tan solo la cámara de fotos sirve para dejar constancia de la salida.

En el ultimo tramo antes de llegar a Tarragona nos dividimos en una rotonda de la N-340 equivocandonos la mayoría y entrando en la autovía aunque tan solo 2 km, a pesar de ello tomamos la salida que nos lleva directos al restaurante.

En poco tiempo llegan los acompañantes y almorzamos en compañía de ellos, siendo un grupo de 21 personas.

El habitual desayuno de tortilla y butifarra nos aplatana en las sillas de la terraza del restaurante que convinado con la temperatura ideal de primera hora de la mañana invita a todo menos pedalear.

Pero a pesar de todos tiramos hacia delante entrando en Tarragona, la ciudad esta bonita y nos distrae a su paso entre charlas, tanto que nos colamos de cruce y tomamos el recorrido de la costa, y como Soria que es el que conoce esta parte del recorrido esta casi sin voz no nos enteramos cuando nos avisa, el caso es que a partir de aquí es el quien conoce el recorrido y nos indica, pero los errores se suceden entre autovías y laterales de estas, el recorrido es pestosillo, y poco a poco nos hace perder la esperanza de enlazar con el recorrido previsto, entre el horario de retraso y parones diversos vamos haciendo vía.

Finalmente nos vamos acercando al Ebro y los acompañantes nos animan a pie de carretera, el calor aprieta la sien y una gasolinera nos sirve de improvisado oasis.

Una pequeña subida nos lleva hasta la población de la Aldea en una improvisada serie para despertar el aletargado cuerpo, reagrupamiento bajo la sombra de un árbol y 15 últimos kilómetros a velocidad moderada con un paso por encima del Ebro y unos arrozales que nos alegran la vista.

Con un total de 189 km y 6 horas 05´ de pedaleo.

En la plaza vella de St carles de la Rapita nos esperan los acompañantes con un melón bien fresquito que nos servira de aperitivo a la comida, a base de arroz y pescado.

Tarde dedicada a tomar unas cerveza, caipirinas, mojitos, piñas coladas etc, etc, caminata por el paseo marítimo y la cita histórica de la roja en un bar de la plaza vella, la segunda parte del partido ya fue en el restaurante donde entre gritos, entremeses, arroces, fideuas, calamares, lengudos, navajas, postres y no se cuantas cosas mas hicimos historia al pasar por primera vez a semifinales del mundial, todo ello con la alegría de ver a maradona apenadito.

Otra vuelta mas por la playa nos servirá para bajar la cena y charlar en una terraza donde algunos bajamos la persiana de los ojos por el cansancio.

Actividad del domingo: desayuno, playita y de excursión a casita.

En definitiva un gran fin de semana en buena compañia y la propuesta de la costa gironina y francesa para el año que viene, porbou, colliure, maçanet de cabrenys.

¿ quien se apunta?