viernes, 10 de septiembre de 2010

Pasada la tormenta todo se ve de otra manera!

El pasado 14 y 15 de agosto teníamos previsto hacer una ruta en Mountain Bike por la zona del Bosc de Viros, pero el bajón de temperaturas de esos días con incluso presagios de nevadas por encima de 2100 pretendía aguarnos la salida y en parte así fue.
Con Xavi Boronat y Pedro nos fuimos hacia Tirvia donde pasamos la noche, al día siguiente esperaba una gran ruta, una de esas que hacen afición, 105 km por delante con cuatro puertos el primero a 2400 metros entre Tirvia y Alins, el segundo a 2200, el Port de Cabus frontera andorrana de la estación de Pal, el tercero el
Coll de Conflent en el valle de Sta Magdalena a 2100 y el cuarto la subida a St Joan de L´herm desde la ermita de Sta magdalena hasta las 1700m, todo ello con equipaje para dos días.
El día empezó frió y con multitud de paradas para quitase ropa y hacer fotos y comprovaciones de la ruta con el Gps nuevo.
Desde tirvia tomamos la pista que nos lleva a las bordes de Viros para buscar el refugio de Gall Fer, a partir de aquí vamos ganando altura cada vez mas y la visión del paraje impresiona, la pista nos mira por encima del hombro perdiéndose en el infinito, las nubes amenazan con darnos caña dentro de unas horas, pero no nos fiamos pues en un momento dado nos daremos la vuelta si se pone malo, la zona no es para bromas y menos si se cumplen las predicciones, tenemos tiempo hasta el Port de Cabus a partir de allí no vale la pena darse la vuelta.
En Alins hemos subido y bajado el puerto, 25 kilómetros de subida en 3 horas 25´incluidas fotos, paradas y el arreglo de un pinchazo a un globero perdido por el monte, 1500 metros de desnivel, el caso es que decidimos comer en el pueblo, cosa que no estaba prevista, la decisión era peligrosa pues para mucho rato era perder mucho tiempo ya que debíamos bajar al pueblo y subir de nuevo hasta la salida de la pista, se puede decir que la comida fue beneficiosa a pesar de los casi 20€ de la fonda de Alins, el menú bueno.... pasta con bechamel y cordero, la pasta bien, a la postre nos salvo el día,¡ el cordero !.....

El caso es que nos vamos dirección al valle de Tor, el día aun soleado y caluroso pero tildado de nubes negras, la rifa en la que teníamos todos los premios para el l final de la tarde, debíamos dormir en St Joan de L´herm y por lo tanto avisamos antes de entrar al valle de Tor, por el tema de la cobertura mas que nada, llegaremos tarde, al caer la noche como mínimo.
El port de cabus se hace duro, pero cada uno sube a su ritmo, Xavi en la lejanía parece aburrirse.
Llegamos a la cima y las nubes nos envuelven con aspecto negro y de mala leche, hace frió y hay que bajar, el GPS nos guia de forma magistral y
no nos hace perder el preciado tiempo.
La carretera de Pal nos lleva hasta el coll de la Botella para buscar las bordes de l´orri y saltar a la pista que nos llevara a Os de Civis, no sin antes tener que pasar un barranco porteando bicis durante 20 minutos por un senderito estrecho entre raíces de arboles.
Os de Civis nos recibe con la vida de pueblo pineraico en verano, en el momento de recogimiento de la gente, tanto por la hora del atardecer como por la que se esta preparando, nosotros no podemos entretenernos, agua en el abrevadero del pueblo y tira palante caminante.
La carretera hacia el hostal se empina y revuelve dándonos retortijones de dolor en las piernas y en la cabeza, esta da salida a la pista que nos llevara hacia el Coll de Conflent y Sta Magdalena.
Pero llega el premio gordo y la tormenta nos cae con toda la fuerza que tiene, nos refugiamos para esperar que pare un poco y taparnos, el frió comienza a ser importante y hay que subir a 2100 m y son las 20 horas. Con frió hasta en los huesos hacemos cima con el ocaso de día, compartimos parte de la comida que nos queda y nos tiramos para abajo, en la bajada las lucecitas de vida de les bordes de conflent nos reconfortan un poco, incluso algún 4x4 nos cruzamos en la bajada al valle, creo que cruzamos el rió hasta en cuatro ocasiones.
La intuición de otras experiencias hizo que me llevase un frontal y las luces trasera de la bici, el caso es que acabada la bajada el bosque nos lleva hacia la ermita de Sta Magdalena, yo tomo la delantera en forma de guia y los demás siguen las luces por la pista, esta parte del recorrido la conocemos y pasada la ermita nos comemos los charcos uno detrás de otro, el cansancio el frió, el hambre y la noche nos machacan, los dedos son insensibles y el cambio de marchas se hace con la fuerza del puño de la mano pues el dedo no lo notamos, tampoco apenas podemos hablar solo balbuceamos, pues estamos empapados y muertos de frió, pero hacemos vía, el ultimo paso de rió es el peor pues es el mas caudaloso, y con piedras mas grandes, Pedro lo intenta pasar pero se queda clavado en medio, los demás nos bajamos y lo pasamos caminando, no vale la pena jugarse una caída dentro del agua, para el final quedan siete kilómetros mas hacia arriba y la pista es buena, estamos deseando ver el resplandor de St Joan entre los pinos, el caso es que por fin llega pero son las 22.30 de la noche y en ese momento llega un mensaje de ellos para saber si nos hemos perdido.
La cena y la cocina esta cerrada pero nos recuperan parte de la cena solo para nosotros, incluso nos acabamos tomando un whisky.
Hoy incluso a parte de las caras conocidas de la gente de St Joan me acabo encontrando con el compañero de trabajo que nos hace el mantenimiento en la empresa nuestra y en la estación y es una aliciente mas para acabar este día tan duro.

Al día siguiente Miquel nos deja secar toda la ropa en la zona de lavanderia y podemos hacer los 30 kilómetros que nos llevaran a Tirvia pasando por la ermita de St Magdalena y Gurb con solecito y secos.
En definitiva otra experiencia con vidilla para contar, suerte que estos compañeros en los momentos mas duros siempre saben ser positivos, de esta manera todo es mas fácil.

En cuanto y adivine como funciona intentare colgar el track.

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